Una poesía

Que soy joven para amar dice la gente,
que no tengo edad para amar
pero yo sé que me quieres
y yo te quiero de verdad.
Muchas veces quise odiarte
y tu me odiarás a mi
pero al verte, algo más tarde,
a tu lado era feliz.
¿Por qué importa la edad?
No comprendes que si te dejara
todo sería un temporal.
Quisiera estar contigo
cuando tu estás lejos de mi,
debo abrazarme a ti,
debo olvidar que te quiero,
como si fuera un pecado mortal
nadie sabe que eres mi sueño,
que es realidad.

Encontrar a tu amor verdadero no es fácil pero tampoco imposible. La pareja ideal te está esperando donde menos te lo esperes.

Ejemplos de lo que no se debe decir o hacer

Si queremos conseguir ligar hay cosas que no se deben decir, pero si además queremos encontrar a nuestra pareja ideal debemos medir nuestros comentarios:

- ¡No tengo pelos en la lengua porque tú no quieres! 

- ¡Guapa! ¡Que meas colonia!

- Qué bonitas piernas… ¿A qué hora abren?

- ¿Bailas? -No. -Entonces… de follar ni hablar, ¿no?

Dependiendo del tipo de mujer hay que hacer las cosas de una forma u de otra pero cuidado, podemos quedar de cursis por ejemplo si a la otra persona no le va mucho el romanticismo. También podemos quedar de tontainas contando un chiste sin gracia, no hay que ser ni caballero ni baboso, un punto intermedio que nos permita disfrutar de una velada estupenda que acabe en conquista, procurar siempre tener tema de conversación sin dejar esas pausas silenciosas en las que uno piensa "y ahora que...".

Hay que ser natural, un Don Juan nace, no se hace.



Claves para ligar

Para saber si le gustas a alguien debes prestar mucha atención y examinar el lenguaje corporal y los movimientos de la persona. Si le gustas a tu cita, verás que ésta raramente te da la espalda. Además ten en cuenta que sus dos pies pueden estar apuntando hacia a ti, si está cómodo contigo. En cambio, si la otra persona no quiere ni tocarte con un palo, puede tener entonces un pie en tu dirección y el otro hacia otro lado.

La forma en que te mira, es otra de las señales que debes estudiar para saber si vas a triunfar esa noche. Si ves que durante la cena o la primera cita ya han hecho contacto visual por más de dos segundos, puede ser que sí le gustes y atraigas bastante. Las sonrisas y las mejillas ruborizadas son señales muy positivas a la hora de gustar a alguien.

Si la otra persona quiere algo intentará tocarte en algún momento de la noche. Puede poner su mano en tu hombro cuando se ríe o si están sentados. Durante los encuentros en persona si todo va bien, tu cita puede intentar abrazarte por cualquier cosa. De todos modos recuerda que el arte de ligar es muy sutil y las señales que ofrecen las personas muchas veces pueden ser difíciles de interpretar.

¡AL ATAQUE!

Buscar el amor desde la amistad

Si quieres una relación de pareja larga y armoniosa, asegúrate de poder conversar largas horas y sin aburrirte, ya que cuando seais viejecitos, lo único que os mantendrá unidos en esa etapa de la vida serán las conversaciones… y este es el terreno de la amistad, que justamente después de los 40 años comienza a tener un significado y un valor de mayor peso cuando hablamos de encontrar a la media naranja.

La mayoría de las personas buscan su media naranja en lugares equivocados, y generalmente con un único criterio de búsqueda: que nos resulte atractivo. Y esto en realidad no está mal, de hecho es un elemento que deben estar presente, lo malo es que sea lo único, y peor aún, que no exista una profunda amistad que forme parte del conjunto de factores que determinan la atracción en la pareja. Pero ¿cómo hacer de la amistad un factor que permita materializar el sueño de la pareja ideal?, y mejor aún ¿cómo fortalecer y consolidar el verdadero amor de pareja en base a la amistad. Ciertamente sería temerario intentar ofrecer alguna fórmula o técnica específica para algo tan complejo e intangible como es la amistad… pero sí hay algunas claves con las que puedes comenzar a lograrlo… Ya mismo!

La verdadera base de una relación amorosa, duradera y armoniosa, se construye compartiendo creencias y ciertas expectativas de vida, estableciendo metas y objetivos comunes, y generando respeto y admiración mutua… y esta es la mejor definición que se podría dar sobre amistad. No hay que forzar las situaciones ni intentar estar en un sitio u en otro, el amor vendrá donde menos te lo esperes.

EL FÍSICO NO LO ES TODO.

Frases para ligar

Os dejamos unas cuantas frases que podeis usar cuando veais a alguien que os atraiga, aunque lo mejor es que dejeis volar vuestra imaginación:

- ¿Cómo te llamas?

  ¿Para qué lo quieres saber?

  Es que te quiero pedir para Reyes

- Estoy luchando contra la imperiosa necesidad de hacerte esta noche la mujer/el hombre más feliz del mundo.

- Puede que no sea la persona más guapa del local, pero soy el único valiente que se atreve a venir a hablar contigo.

- ¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a pasar delante tuyo?

Teneis que entender que no hay que forzar las situaciones y que hay que ser lo más natural posible, las mujeres para ligar siempre lo tienen más fácil y los hombre pueden quedar de babosos si insistis mucho.

¡SUERTE Y AL TORO!

Síntomas que delatan el amor

Hay unos síntomas físicos que delatan el enamoramiento:

Cuando lo extrañas a todas horas y cuentas los minutos que te faltan para verle.
Cuando no puedes sacarlo de tu mente en ningún momento y cada segundo está en tu pensamiento.
Cuando una mirada, una caricia, un abrazo, un beso, etc., te hacen bailar mariposas en el estómago.
Cuando te late el corazón a mil por hora cada vez que le ves o estás cerca de él.
Cuando su felicidad es la tuya.
Cuando no existe nadie más por la calle.
Cuando tus prioridades han cambiado y dejas a tus amigas o a tu familia por estar con él.
Cuando cada cosa que ves, escuchas o hueles, te recuerda a él.
Cuando cualquier excusa es buena para comprarle lo que le gusta.
Cuando te sientes la persona más feliz de la tierra y sonríes y lloras sin ninguna razón aparente.
Cuando el tiempo a su lado pasa volando y siempre quieres más, volviéndote adicta a su contacto.

Origen de la expresión "media naranja"

Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta. Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases: uno, compuesto de hombre + hombre, otro de mujer + mujer y un tercero (el 'andrógino'), de hombre + mujer.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos. Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo. Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella, se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.
Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo: de este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia.
Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más "completos". Sin embargo, Zeus amenazó con cortarnos de nuevo en dos mitades -para que, así, caminemos dando saltos sobre una sola pierna-, en caso de que la raza humana no aprenda a respetar sus propios límites y a superar su peligrosa arrogancia.

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